Lo sé, me estoy mintiendo a mí mismo.

Siento que estoy viviendo en una ignorancia. Una ignorancia que se está haciendo un bucle, donde todo da vueltas y todas la dan alrededor mía. No quiero ser objetivo en ninguna de las situaciones porque, lo voy a admitir, tengo miedo. Sé que es una gilipollez, lo es, lo sé, y le doy más importancia de la que tiene. Es más, es que de hecho, muchas veces la importancia que algunas cosas si que la tienen, yo no sé la doy. Pero igual tengo la verdad delante de mí y no la quiero ver, sé que la ignoro. Pienso que todo el mundo es como yo, objetivo en algunos aspectos, pero no, sé que a la gente le gusta gustar y con eso se da un canto en los dientes, y yo como siempre, soy el que se los rompe.